Dr. Ricardo Asch
En una de las muchas conversaciones con mi colega y amigo, el Profesor Robert Edwards, quien es el responsable del primer nacimiento de Fertilización In Vitro del mundo (Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 2012 y recientemente fallecido), él estaba muy asombrado con los resultados que obteníamos en la Fertilización In Vitro en donación de embriones (Maternidad Subrogante). Las tasas de embarazo por ciclo que teníamos en nuestro Centro eran superiores a los 77%, algo nunca escuchado ni reportado en Reproducción Asistida.
Entre las múltiples teorías para explicar tan fantásticos resultados de éxito, Edwards planteó la posibilidad de que el transferir embriones a un útero prácticamente en reposo (se utilizaba Lupron para desensibilizar los ovarios de estas Madres Subrogantes y controlar los ciclos con esteroides exógenos) era una clave importante que se diferenciaba de los ciclos hiperestimulados de mujeres que realizaban ciclos de Reproducción Asistida, que eran “bombardaedas” con hormonas gonadotrópicas y que sus ovarios crecían de una manera patológica en respuesta a esta estimulación y por ende producían además de múltiples óvulos, suprafisiológicos niveles de estrógenos y otras hormonas esteroides.
Pensamos en ese entonces que esta Hiperestimulación ovárica, a pesar de producir múltiples óvulos producían un estado antifisiológico o antinatural que condicionaba negativamente a las posibilidades de los embriones de implantarse en el endometrio.
Decidimos con el Dr. Edwards sumar esfuerzos y reunir los datos estadísticos de las pacientes de su clínica (Borun Hall) y de la nuestra en UCI en California. El resultado fue un manuscrito científico publicado en la prestigiosa revista médica Lancet en 1992 (Edwards, Morcos, Macnamee, Balmaceda, Walters y Asch- The Lancet vol. 338, August 3, 1991-pp 292) que se llamó High Fecundity of Amenorrheic Women in Embryo-Transfer Programmes. En este estudio demostramos que las oportunidades de embarazo en transferencia embrionaria aumentaban significativamente en pacientes que no tenían ciclos menstruales regulares, sino que en cambio eran amenorreicas (ausencia de períodos).
Luego de ese artículo científico que recibió una respuesta muy favorable de los colegas a través del mundo, el Dr. Edwards me pidió que publicara en la Revista Científica en la que él era el Editor en Jefe, mis datos sobre transferencias de embriones en Madres Subrogantes o sea donación de embriones. Lo hice en 1993 y el artículo se denominó High Pregnancy Rates after Oocyte and Embryo donation (Human Reproduction 7=734, 1992) que también recibió una respuesta muy favorable de nuestros colegas en el mundo científico (Human Reproduction 8,3-498-501,1993).
Desde ese momento comencé a pensar que la extremada hiperestimulación en ciclos de Reproducción Asistida era un efecto contraproducente para la implantación embrionaria. Esa conclusión científica me llevó a a probar una idea de separar el momento de la producción de los embriones y el de la implantación de los mismos en el útero. El objetivo era transferir los embriones obtenidos en un ciclo de quietud ovárica sin hiperestimulación alguna, tratando de reproducir los resultados que habíamos observado en los estudio con las Madres subrogantes y en aquellos con el grupo del profesor Edwards.
Nuestro primer intento fue con una de mis becarias, la Dra Jane Fredericks en 1994 y 1995 con quien publicamos un estudio el cual transferimos embriones criopreservados en ciclos no hiperestimulados y obtuvimos una tasa de embarazo acumulada de 58%. (Fertil Steril. 1995 Nov; 64 (5):987-90). (Frederick JL, Ord T, Stone SC, Balmaceda JP, Asch RH. Frozen ZIFT: A successfull approach for transfer of cryopreserved embryos. Fertil Steril 61 (3):504- 507, 1994.) Frederick JL, Marello E, Ord T, Kettel LM, Stone SC, Balmaceda JP, Asch RH. Succesful pregnancy outcome after cryopreservation of all fresh embryos with subsequent transfer into a unstimulated cycle. Fertil Steril. 64:987-90, 1995.)
A continuación presenté en un Congreso Mundial de Fertilidad mis datos en 13 pacientes en las cuales sin transferir embriones en fresco, TODOS fueron congelados y la tasa de éxito fué de un 77% de embarazos.
Recientemente hemos realizado un studio prospective junto a la Dra. Adraiana Zabala (otra becaria mía en Argentina-Procrearte) con quien hemos seguido la misma línea de trabajo presentando nuestra experiencia clínica y científica en Congresos Internacionales de Reproducción Asistida tanto en Denver, Colorado-USA en 2010 como en Londres en 2013. Nuestros resultados exceden el 80% de éxito en lograr un embarazo por cada paciente que entró en estos protocolos de tratamiento.
Mi experiencia personal y mi impression es que un día no muy lejano, todos los ciclos de transferencia embrionaria se realizarán en ciclos donde todos los embriones obtenidos han sido Vitrificados y transferidos posteriormente en un ciclo en que la paciente ha dejado pasar la hiperestimulación y sus ovarios y el resto de su aparato reproductivo regresó a la normalidad.
Para más información, descargue estos documentos:
Prospective Trial RAM Reproducción Asistida Vitrification all embryos