Dr. Ricardo Asch
En 1985, junto a mi colaborador el Dr. Sherman Silber, destacado Urólogo de la ciudad de Saint Louis en USA, derribamos un mito que existía desde el origen del estudio de la medicina.
Pudimos demostrar que los espermatozoides que estaban alojados en los testículos y los epidídimos tenían capacidad fertilizante en un óvulo. Hasta ese momento de la historia el dogma era que sólo aquellos espermatozoides eyaculados poseían propiedades fertilizantes.
Cuando descubrimos la verdad sobre este tema, los grandes expertos en temas de Andrología (especialidad que se encarga de estudiar las características reproductivas de los hombres), fueron muy escépticos sobre nuestros hallazgos de investigación, dudaron sobre nuestros resultados y hasta sugirieron que estábamos cometiendo fraude en la investigación.
Hoy, 28 años después, las técnicas descubiertas por nosotros son usadas rutinariamente en todo el mundo y son una gran arma para el tratamiento de la infertilidad de origen masculina que, hasta ese momento, sólo podían acceder al utilizar espermatozoides de donantes.
Los tratamientos que descubrimos nosotros obteniendo espermatozoides de los testículos y de los epidídimos llamados MESA, PESA, TESE, fueron útiles para distintas condiciones de infertilidad de origen masculino, pero en particular era muy prevalente en la población Judía = la enfermedad de Fibrosis Quística. Descubrimos que este tratamiento servía en aquellos casos de Fibrosis Quística asociada con ausencia congénita de vasos deferentes, por los cuales los espermatozoides producidos en los testículos nunca llegaban al eyaculado. Asimismo, descubrimos muchas formas de Fibrosis Quística con mutaciones genéticas nunca antes demostradas. Fue una época de alto rendimiento científico además de la ayuda fantástica que pudimos dar a tantas parejas infértiles en todo el mundo.
En esos momentos acudieron a nosotros una gran cantidad de parejas Judías Ortodoxas de todos los ángulos del mundo que además de tener esa condición médica, no podían cumplir uno de los Mandamientos más importantes en la Religión que es de tener descendencia.
Decidimos junto al Dr. Silber acudir a Israel para obtener una aprobación oficial de nuestros tratamientos, la cual fue otorgada por los máximos representantes religiosos encargados de dictar responsas sobre temas médicos.
Desde ese momento, hace más de 28 años, me he interesado en particular en el tema de la Reproducción Humana en la Religión Judía desde puntos de vista clínicos (he visto miles de pacientes de todo el mundo con interés de ser tratados por profesionales que conozcan sus necesidades y sus limitaciones), a Académicos, organizando Congresos Médicos-Halájicos (ley Judía) en diversos lugares del mundo, invitando a los líderes más representativos de la Religión Judía en aspectos de la Medicina Reproductiva, de las leyes Judías para explicar que es permitido y que es prohibido dentro de la Religión en temas de Fertilidad.
Asimismo, he dictado conferencias en Comunidades Judías en el Mundo sobre temas de Reproducción Humana, he sido y soy asesor de Rabinos a través del mundo.
En este momento de mi carrera profesional no sólo me dedico a tratar a Pacientes Judíos con problemas de Infertilidad, sino que estoy desarrollando un Instituto de Medicina Genómica Personalizada donde investigaremos los posibles defectos genéticos prevalentes en la población Judía y de esa manera poder prevenirlos en su progenia.
Para más información, descargue estos documentos:
Óptica Halájica Fertilidad y Genética RAM Israel Simposio Internacional Argentino-Israelí Simposio Internacional